Aun cuando los encabezados de las últimas semanas han sido sobre si TikTok se va o se queda en Estados Unidos, la realidad es que esta red social sigue siendo una tendencia, si no es que un vicio, entre los jóvenes de Latinoamérica. Aunque TikTok no revela públicamente su cantidad de usuarios, sabemos que van por los muchos millones, y por lo pronto en ningún país al sur del Río Bravo se habla de cancelarlo.
Es más, los famosos tiktokers latinoamericanos siguen creciendo, de igual manera los políticos del sur global han encontrado en esta plataforma una forma de conectar con un público joven. Por ejemplo, Javier Milei de Argentina tiene 2.4 millones de seguidores y el candidato a le presidencia de México por el partido Nueva Alianza presumió en redes sus números de TikTok diciendo que previo al primer debate presidencial tenía 100,000 seguidores y después de las elecciones llegó a 1.6 millones. Un capital de atención muy interesante que no creo que quieran regular ahora que quizá la atención es el capital político más importante.
Claro que no son solo los políticos o los influencers quienes se benefician del amplio alcance de la plataforma. Las empresas pequeñas también encuentran formas de acercarse a nuevos clientes gestionando campañas a la medida y el demográfico joven de TikTok es uno de los más cotizados por las pequeñas y grandes empresas.
