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American Express (Amex) pagará 230 millones de dólares para resolver las investigaciones federales por fraude electrónico y publicidad engañosa que pesan en su contra, anunció la institución financiera con sede en Nueva York este jueves.
La decisión forma parte de un acuerdo para no llegar a juicio alcanzado con la Fiscalía de Brooklyn (Nueva York), que acusaba a American Express de haber ofrecido a sabiendas un “asesoramiento inexacto” a sus clientes sobre diversos productos financieros.
En concreto, el gigante bancario pagará 130 millones de dólares como parte de ese acuerdo y otros 100 para resolver las demandas civiles del Departamento de Justicia, que le acusa, entre otras cosas, de comercializar engañosamente tarjetas de crédito a pequeñas empresas.
El Servicio de Impuestos Internos de EE.UU. (IRS, equivalente a Hacienda en otros países), había asegurado anteriormente que “American Express engañó a sus clientes promocionando ventajas fiscales que sencillamente no existían”.
A los clientes, que incluían principalmente pequeñas y medianas empresas, se les dijo falsamente que las tarifas de los pagos por transferencia eran deducibles de impuestos como un gasto comercial y que los puntos de membresía, recibidos a cambio de las transacciones, estaban exentos de impuestos y, por tanto, compensaban el coste real de las comisiones.
Una investigación interna sobre muchas de estas prácticas condujo a principios de 2021 al despido de unos 200 empleados, según la Fiscalía de Brooklyn.
El acuerdo anunciado hoy sigue a los recientes firmados por otras grandes empresas, Mastercard y Block inclusive, para resolver demandas similares de la Fiscalía u organismos reguladores.
Sin embargo, el acuerdo no incluye una admisión de responsabilidad o delito por parte de Amex, que ha negado la mayor parte de las acusaciones.